Hay enormes
defensores de esta posibilidad que nos permite windows, creo
recordar que apareció por primera vez en windows xp.
Yo particularmente
no soy muy dado a su utilización, para mi en contra de todas las
ventajas que se comentan, sigo pensando que apagar un sistema windows
todos los días es sano, una buena costumbre. Sé que ya no es
imprescindible pero para mi es mejor, entre otras cosas porque en
muchas empresas se siguen realizando tareas programadas para el
arranque.
La hibernación me
parece útil para gente con mucha movilidad y que solo debe de apagar
el equipo portátil al finalizar el día. Para estos casos también
es importante tener una potente máquina y un buen disco SSD, en caso
contrario si el número de aplicaciones en uso es alto, el
rendimiento se verá lastrado.
Para equipos de
sobremesa, vuelvo a repetir, yo no lo veo necesario, incluso en
ocasiones con usuarios poco avanzados me han dado dolores de cabeza.
En windows 10 no aparece como una opción por defecto en el menú,
sin embargo si aparece suspender.
Aun así todo esto no deja de ser una opinión, el motivo de la entrada más que nada es recordar como desactivarlo rápidamente desde una consola.
Para desactivarlo es
tan sencillo como poner en una consola como administrador el
siguiente comando.
powercfg -h off
(también powercfg -hibernate off)
Volverlo a activar
con powercfg -h on.
Esto elimina o crea
el archivo hiberfil.sys